La totora es una planta acuática, un tipo de junco, que puede alcanzar una altura de tres y hasta cuatro metros por encima del agua.
La totora crece espontáneamente en los humedales, esto es, en áreas cubiertas de abundante agua dulce, que pueden ser zonas fangosas que circundan lagunas y lagos, pantanos de régimen natural o artificial, o terrenos que se inundan por corrientes provenientes de ríos o canales, o anegadas por el emerger de aguas subterráneas durante las estaciones de lluvia.
Totora viene de Tutura, en lengua Quechua.
El nombre científico de la totora que encontramos en Chile y en gran parte del Perú es Typha angustifolia. Otros tipos de totora muy similares por sus cualidades y características, difundidas en diversas regiones de América son la Schoenoplectus californicus y la Scirpus californicus.
En realidad, si bien a nivel práctico y cultural no se hacen mayores diferencias entre ellas, se pueden distinguir algunas variedades de totora en las que se aprecian pequeñas diferencias en sus aspectos externos y en la estructura y forma de sus tallos y hojas.
Las totoras son plantas fanerógamas, de hojas perennes, que tienen un ciclo anual de crecimiento y maduración, aunque dependiendo del clima y de las condiciones de los humedales pueden efectuarse dos o más cosechas o cortes al año.
Sus raíces forman penachos delgados que dan anclaje a la planta en el sustrato de fango.
De la raíz se despliega el rizoma, constituido por un cilindro vertical con muchos haces semi-leñosos que se extienden horizontalmente bajo el agua y que rebrotan cada cierta distancia. De allí brotan las yemas que posteriormente se convierten en tallos.
Los rizomas contienen gran cantidad de sustancias de reserva, que permiten a las plantas de totora mantenerse en estado de latencia durante los períodos de sequía. Cuando vuelven los períodos de humedad, rebrotan inmediatamente las yemas.
Los rizomas y las yemas se encuentran protegidos por unas hojas modificadas de color marrón claro amarillo, a manera de escamas (catáfilas). Los rizomas contienen gran cantidad de yodo, por lo que sirven de alimento y tienen importante valor medicinal.
Los tallos y las hojas de la totora son erectos y lisos, trígonos o aplanados, muy largos, y crecen verticalmente, por encima del agua, con vainas que ocasionalmente desarrollan láminas. Están compuestos de un tejido vegetal que permite mantener en su interior abundante agua y aire, en proporciones estables durante largos períodos de tiempo, de modo que puedan mantenerse erectas. Son de un color verde intenso, por la clorofila que contienen.
Su inflorescencia, del tipo Umbella, tiene forma de cilindro, y es un agregado de espiguillas, tieso, erecto, plumoso, que parece la continuación del tallo.
Cuando madura, la flor forma las semillas, que por acción del viento se reparten sobre las aguas dando lugar a una regeneración natural. Según la clasificación de los recursos genéticos vegetales, la totora es considerada una especie silvestre, ya que habitualmente no es cultivada artificialmente.
En los humedales, esta planta se multiplica y despliega en extensos totorales, alcanzando una densidad de 300 y hasta 400 plantas por metro cuadrado.
Los humedales son áreas de transición entre zonas terrestres y acuáticas, de modo que poseen características de ambas, en una mezcla que les determina condiciones y cualidades que los constituyen como ecosistemas muy especiales.
La presencia de abundante agua hace que los suelos adquieran cualidades que permiten que se adapten en ellos numerosas especies y variedades de una fauna y una flora peculiares, que no se encuentran en otros lugares.
Además, los flujos de agua de los humedales presentan habitualmente una gran variación según las estaciones del año, lo cual contribuye a enriquecer la diversidad biológica y la multiplicidad de los usos que el hombre puede dar a estas áreas.
Así, en asociación con otras plantas acuáticas sumergidas, y conviviendo con una variada fauna de aves, peces y pequeños mamíferos, los totorales dan lugar a un medio ecológico de enorme importancia, que desde los tiempos antiguos ha favorecido el asentamiento de la población humana, proporcionándole los medios básicos para la subsistencia y el progreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario